jueves, 5 de junio de 2008

La ciudad de los sultanes

Reza un viejo refrán andaluz: "Que bonita sería Sevilla si no existiera Granada".

Como podreis imaginar todos los que me conoceis, no estoy de acuerdo con el anterior dicho. No obstante, he de reconocer que la siempre floreciente Granada es un hermoso clavel en el centro del rosal que es nuestra querida Andalucía.

La ciudad del agua, la llamaría yo. El arrullo del correr constante del agua es sentido en cualquiera de sus calles. El Darro, ahora emergente en plena ciudad, ahora discurriendo por sus bellas entrañas, nos retorna a un pasado que se hace presente por momentos.

Son tantos cuadros los que esta ciudad nos presenta, que es dificil volver la cara y no sentirse sobrecogido. El Albaicin, con sus bellas cuestas de márgenes encalados, conforma una eterea alfombra a los pies de la Alhambra, y para no mezclar las dos bellezas, otra vez el Darro, haciendo de separador natural.

Sorprende al visitante tanta magestuosidad encerrada en tan pequeño recipiente. Pero yo, queridos amigos, que me acuno cada noche con el susurro de un Guadalquivir de sueños, en una Sevilla milenaria y eterna, comprendo el sentir de estas gentes sencillas que respiran, cada dia, el misterio nazarí de su tierra.

Es Granada, a mi parecer, una pequeña Sevilla, recogida y concentrada en si misma. Bella, como no podía ser de otra forma contando con los padres que ella tiene. Bella, hermana mora de nuestra mariana ciudad y, como Sevilla, amante de las flores, de la historia y de la belleza misma.

Hay tanto que contar de Granada, tanto que ver, que no voy a deciros nada más, hay que conocerla. Pero mientras que os decidís, quiero que veais como he visto yo esta ciudad. Os invito a dar un paseo mágico, una vuelta por Granada.



La Granada oculta


La fuente de la juventud


Granada nazarí


Generalife


Flores de Granada


El patio de mi recuerdo


Catedral


El color de la Alhambra


Reflejos del pasado


Cúpula de la Alhambra


Postal Granadina


Alhambra


La puerta escondida


Puerta de Elvira


Palacio de Carlos V. La Alhambra Cristiana


En un lugar de Granada...


El descanso del viajero


Limonero-Naranjo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sin duda me quedo con "El descanso del viajero".

Por cierto, ¿cuál de las fuentes tira licor de dioses?

¿Alhambra o Cruzcampo?