viernes, 13 de junio de 2008

La vida te da sorpresas

Pues sí, la vida es un pequeño bolso en el que metes la mano y nunca sabes que vas a sacar.

Tu vida cambia, a veces con un movimiento carente de ritmo, desacompasado, que no notas. Otras veces, un solo segundo es desencadenante de una reacción, misteriosa e invisible, que te coloca en un plano que no esperabas.

Eso me ha ocurrido hoy. Me han informado que cambio de labor en mi trabajo. Nuevo lugar, nuevas responsabilidades, mayores que las que tenía pienso, nuevos compañeros..., nuevo día a día.

Esto sería bueno en todas sus facetas si no fuera porque, durante unos meses, no compartiré ese día a día con unos compañeros con los que lo he hecho en los últimos años. Nuestros caminos se separan temporalmente, aunque no por ello espero que lo hagan en lo personal.

Seguiremos viendonos, hablando, y por supuesto conviviendo (y conbebiendo). Estaré lejos de cuerpo, pero no de espíritu y alma. Estaré lejos físicamente, pero una parte de mi quedará donde ellos permanezcan, porque no son sólo compañeros, se han convertido en algo más a lo largo de estos años de duro trabajo. No son solo colegas con los que he tomado café cada día. Son algo más, sois mucho más, os considero a algunos amigos, ya lo sabeis, y eso no se rompe tan fácilmente, eso no se deshace solo con el aire por medio...

Quizá ya no comparta mis infusiones con vosotros en unos meses, quizá ya no charlaremos por el pasillo en varias semanas, pero recordad que estaré con vosotros en cada momento, en cada conversación, en cada gesto... si vosotros me manteneis junto a vuestros corazones.

No es un adios, espero. No es un hasta luego si quiera. Es simplemente un "ahora vuelvo", solamente como unas largas vacaciones.

Pero no os librareis tan fácilmente de mi, amenazo con reunirme con vosotros todos los viernes para la cerveza de rigor y, que os quede claro, la Cosejería de fiestas no cierra, solamente el consejero está "ampliando horizontes", os he dejado mi brazo derecho (josemi) para que siga manteniendo viva la llama..., cuidadmelo bien.

1 comentario:

Marcos Prado dijo...

Una lagrimilla que se me ha escapado pero no podía dejar pasar esta oportunidad:

ya sabes... si te vas, llévate ésta. :P