jueves, 31 de diciembre de 2009

Abierto por reforma

Un año he tenido chapado el blog por motivos personales.

Un año de reflexión, de retiro literario, de contemplación, de crecimiento en definitiva... Y en la víspera de un nuevo año, vuelvo a reabrir...

Tras este año, de cambios y maduración, he decidido volver a abrir la ventana. He decidido volver a poner el cartel de "abierto" en mi puerta.

Vuelvo con la intención de no volver a cerrar. Quizá sólo sea un propósito de año nuevo, o quizá mi determinación sea fuerte en estos tiempos tan inciertos que corren. Lo que si es cierto es que me atrae la idea de volver a compartir mi camino, mis historias; me atrae la sensación de volver a ser el caminante que enseña su diario de pequeñas historias a aquellos que lo esperan, que lo recuerdan.

Ha sido un año, como digo, de muchos cambios en la vida de este que os escribe. Algunos han significado un paso atrás, pero la mayoría han sido para mejora, para crecimiento personal, provocándome un gran enriquecimiento espiritual, tan necesario en mis días...

El 2009 me ha proporcionado la aventura más grande jamás contada, la llegada de Adrián, por supuesto. Junto a ella, y a niveles bastante más inferiores, una buena cantidad de cambios han regado estos casi 400 días. Nuevas y superiores responsabilidades laborales (aún no tengo claro si esto ha sido para mejor o peor, sinceramente), cambio de mi clio por un hermano mayor, también del rombo, el grand scenic (lo que me ha permitido aumentar mis posibilidades de desplazamiento, tras la llegada de Adrián, de forma muy notoria, ciertamente), etc, etc, etc...

El 2009 también me ha traído muchas dudas personales sobre asuntos de los que estaba relativamente seguro no hace mucho. Me ha hecho replantearme (y en ello sigo, por cierto), mi relación con mi hermandad. Me he visto obligado a abandonar ciertas amistades, otrora indiscutibles, o al menos he tenido que pararme a considerarlas, y otras nuevas han ido surgiendo de las cenizas de las anteriores; la siempre caprichosa amistad...

Pero todo esto será contado en su justo momento, sin prisa ni pausa, en su justa medida. Por lo pronto, sed bienvenidos de nuevo a esta mi historia, que ya es, desde el momento que decidís acompañarme, la vuestra. Gracias por compartirla.

FELIZ 2010.

5 comentarios:

Sergio dijo...

Me ha encantado leer esto. Te seguiré, compañero, no vuelvas a cerrar.

Felicidades, de nuevo, por la llegada de Adrián.

Siempre he pensado de ti que eres una persona muy equilibrada, todo un ejemplo para los que andamos locos del higo. Seguro que las decisiones que tomaste alrededor de tu Hermandad fueron acertadísimas.

Muchísima suerte para 2010.

Javier Ordás dijo...

Gracias Sergio. Me alegra tenerte por aquí.

Se bienvenido, pasa y ponte cómodo, estás en tu casa...

Unknown dijo...

Bienvenido de nuevo a la blogosfera.

Ya tienes un nuevo lector.

Javier Ordás dijo...

Gracias por la visita.
Como ves, yo también te leo a tí.

Ana Pastor Olivares dijo...

Encantador, e increiblemente bien narrado, no esperaba menos, tienes una seguidora.