domingo, 7 de julio de 2013

Cambios

Siempre que nos encontramos ante cambios, ya esperados o inesperados, nuestras mentes suelen reaccionar con miedo, sospecha e histeria.

Desde el sofá de casa todo aquello que implique un mínimo cambio de ritmo nos hace sudar, temblar y hasta llorar. Nuestro yo cobarde suele ser más fuerte que el valiente aventurero y nos retrae, nos coarta y nos disminuye en capacidad, coraje y arrojo.

Pero es en ese tipo de momentos en el que nos damos cuenta, si vencemos los miedos, de nuestra fuerza. Son esos momentos, una vez superados, los que nos hacen crecer, madurar y mejorar.

Hoy quería dedicar estas palabras a una buena amiga que se encuentra ante uno de estos momentos de cambio. Con miedos y dudas pero también con ilusión y esfuerzo va camino de afrontarlo y estoy totalmente convencido de que saldrá victoriosa y reforzada.

Por ello, desde mi ventana, te mando todo mi apoyo y te deseo toda la suerte del mundo en esta nueva etapa.

Llévate en tu viaje un fuerte abrazo de tu amigo y la certeza de saber que este cambio ya ha traído algo bueno, la reapertura de esta ventana que es Diario de un caminante. Como te dije, vuelvo a escribir para que tengas contigo, allá donde estés, un recuerdo de nuestra amistad.

Suerte y a por ellos.

No hay comentarios: