viernes, 2 de agosto de 2013

Pequeñas cosas

Primer día de vacaciones. Un puro, un buen vaso de un buen ron y la noche por delante sentado en el porche de mi apartamento oyendo el Mar, la Mar, romper inquieta en la orilla desgastada.

La familia durmiendo y yo, nocturno como siempre, disfrutando de las horas a solas conmigo mismo, siendo yo con un buen vaso de ron y un puro, sólo yo.

Las pequeñas cosas, las sencillas, son las que tienen el poder de hacernos más felices. Vacaciones en familia, cortas, simples, pero en familia. No están todos los que me gustaría y, sin embargo, los que faltan están esta noche aquí conmigo, junto a mi, mi buen vaso de ron, mi puro y el sonido del mar, la mar, rompiendo en olas.

El duro levante, tornado en estas dulces horas en suave brisa marina, viajando libre en este paraje casi salvaje de mi bendita Andalucía me hace evocar imágenes de paraísos caribeños y, no nos olvidemos, no he salido de mi tierra. Este lugar, inédito para mi ha conseguido hacerme olvidar, en tan sólo horas, todo un año de trabajo y estrés.

Obviamente no solo trabaja en mí la magia del lugar. La compañía, mi predisposición y otros factores que quizás en otro momento contaré, hacen que este sea un buen comienzo de vacaciones.

Unas vacaciones que prometen porque, siendo el primer día de ellas, y con un puro, un buen vaso de ron y la noche por delante sentado en el porche de mi apartamento oyendo el Mar, la Mar, romper inquieta en la orilla desgastada, me doy cuenta que son pequeñas cosas y se que son las que, en éste momento, me hacen feliz.

2 comentarios:

Ana Pastor Olivares dijo...

Ayuda alguna foto... Puesta a pedir ;) bss

Ana Pastor Olivares dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.